HOMBRES DEL BARCELONA.DON CARLOS CAVA DE LLANO. EL HOMBRE DE LA PONDERACION CON FIRMEZA EN LAS DECISIONES.

(Entrevista en BARÇA. Numero 347. 19/7/1962)

Con Carlos Cava de Llano me une una amistad de tiempo. Cuando la Dirección de “BARÇA” me indicó que debía entrevistarle, fue para mí una satisfacción por dos motivos: el primero por darme la oportunidad de charlar con un viejo amigo, con el que hacia meses no tenía la oportunidad de cambiar impresiones; el segundo, por proporcionarme la ocasión de saber la opinión y el pensamiento de un barcelonista de pro, de un hombre que siente el Barcelona como el que más y – si se me permite decirlo- mas que el que más lo sienta.

Estas aseveraciones no tienen nada de particular si nos remontamos a años atrás, años en que, en las filas de los aficionados del Barcelona, en la añorada “Peña Sagi Barba”, Carlos Cava de Llano jugaba de delantero centro. A su lado como efectivo interior, se alineaba nada menos que el hoy doctor Cabanes. El barcelonismo de Cava de Llano es indiscutible. Ingeniero industrial y abogado, hombre publico sobre el que ha recaído en más de una ocasión la responsabilidad de un quehacer político ciudadano, Cava de Llano no es hombre de impulsos, de corazonadas, de improvisaciones. Su personalidad se caracteriza por una virtud de la que carece la mayoría en estos tiempos: el sentido común. Hombre practico, razona antes de decidirse, pero cuando ha llegado a una convicción, nada, ni nadie la aparta del camino que cree recto, obligado y eficaz.

Vera el lector, a través de esta charla, la forma en que Cava de Llano guarda la consideración debida a quien debe, sin personalizar en los problemas, como procura que estos a través de sus opiniones, respondan a un problema general y no particular. Pero verá también que, salvadas todas las consideraciones, se mantiene firme, absolutamente firme, en todo aquello sobre lo que tiene una convicción formada sin dar lugar a dudas.

Carlos Cava de Llano, fue miembro de la primera Comisión de Disciplina del Club Futbol Barcelona. Fue reelegido para la segunda y cesó, reglamentariamente, poco después del acceso a la presidencia del señor Llaudet. Sobre esto le pregunto:

¿Por qué no fuiste reelegido una tercera vez?

No era procedente. Ya sabes, además, cual es mi manera de pensar. Para mí lo idóneo es que todos pasen, y conozcan, por las distintas especialidades y comisiones del Club. Mi criterio es el dar oportunidad a todos para que vayan ocupando los puestos de dirección, control u opinión que los reglamentos y los estatutos permiten. Dejar paso franco a otros fue para mí un buen servicio.

Durante tu permanencia como miembro de la Comisión de Disciplina, ¿tuviste algún problema importante?

Importante o no, tuvimos solo: el de don José Doménech. Afortunadamente no hubo más. La Comisión de Disciplina visto el expediente, los cargos y los descargos, propuso, por aquel entonces, la sanción mínima al expedientado, la de “amonestación”. La Junta lo aprobó y reseño la sanción en la ficha de socio.

La anotación en la ficha de la sanción impuesta lleva consigo la suspensión derechos activos y pasivos para los cargos de el Club. Tengo noticia de que por lo que se refiere al señor Doménech esto no reza ya hoy e inquiero de Carlos Cava de Llano la oportuna explicación. Me la da:

Al entrar como presidente el señor Llaudet, invocando la unidad y la comprensión de todos los socios, dio motivo a Doménech para solicitar una revisión. Se efectuó esta y el resultado fue que la Comisión confirmara y ratificara su primera decisión, pero con la propuesta a la nueva Directiva de dar por terminada la anotación en la ficha, es decir la suspensión, dado el tiempo transcurrido. Así se hizo.

Uno sabe que, gracias a Cava de Llano, se consiguió esta mínima sanción, que no a todos satisfizo. Sobre este punto también tiene mi interlocutor algo que aclarar.

Recuerdo con verdadero placer que el entonces presidente señor Miró-Sans, dirigió una carta a la Comisión de Disciplina, abogando por la mayor comprensión en favor del señor Doménech y en aras de la unidad del Club.

Pregunto yo sobre el particular.

¿Consideras útiles las Comisiones de Disciplina?

Cava de Llano, hombre reflexivo, piensa un poco antes de contestar.

Pues en realidad bastante más útiles de lo que la gente cree. Porque si cumplen con su deber sirven de freno a las pasiones toda vez que su jurisdicción y su poder no emana ni depende de la Junta Directiva, sino de la Asamblea general que elige sus componentes.

Cava de Llano generaliza. Yo busco la respuesta concreta.

Esto quiere decir que tu crees que en el Barcelona hay pasiones ¿no?

Las hubo, las ahí y las habrá, porque es una cosa natural y todos los juegos las llevan.

Su habilidad dialéctica elude, como ha visto el lector, la respuesta correcta. Vuelvo a la carga.

Me refiero a pasiones por apetencias personales de mando o de dirección.

Ahora es concreta la respuesta:

También. Lo que hay que procurar es que estas apetencias sean nobles y sinceras.

¿No lo son?

No creo que sean superiores a los de otros tiempos. Siempre en estos casos hay que atenerse al mismo patrón: las malas perjudicaran en cada momento, las buenas bien encauzadas, siempre son aprovechables.

¿Vamos a ocuparnos de las pasiones desatadas alrededor del problema económico del Barça y de las fórmulas para su solución?

La verdad es que este es un problema que preocupa, emociona y concentra toda la atención.

¿Tan acuciante es?

Esta, flota en el ambiente. Es un impacto que todos tenemos y que todos desearíamos resolver.

¿Tu como lo resolverías?

Ante todo estudiando muy a fondo la cuestión, cosa que, por lo general, nadie hace siguiendo el camino corto de la critica y de la opinión alegre e irresponsable. Después reuniendo conjuntamente a la Junta Directiva, la Comisión Económica y el “Senado” para hacerles una exposición de la situación sobre el particular y conocer sus opiniones. De ahí sacaría conclusiones prácticas.

Nos hemos metido en harina y aprovecho la ocasión.

Parece que la Junta Directiva someterá en breve, a la Asamblea General y directamente el plan llamado solución “Liceo”. ¿Te parece bien la forma de plantear la cuestión? Y a mayor abundamiento ¿te parece bien la cacareada formula?

Si se hiciera así, sometiendo el asunto directamente a la Asamblea General, creo que se habrían desaprovechado las fuentes mas documentadas y serenas de que dispone el Club de Futbol Barcelona, la Comisión Económica y el “Senado”.

¿Y en cuanto al fondo del problema?

Aun cuanto me remito a cuanto he dicho antes sobre el debido estudio del problema, la impresión general es contraria a la formula “Liceo”, ya que la compensación económica que aporte posiblemente no pueda contrapesar el malestar que produzca entre los socios, muchos de los cuales tienen abonos que en parte están pagados por anticipado. No obstante – la ponderación de Cava de Llano aflora seguidamente-en la vida de las sociedades, como en la política, no siempre se hace lo que se quiere sino lo que se puede y el mejor gobernante es el que, en un momento dado, sabe escoger el mal menor.

Ahora que hablas de gobernantes y de gobiernos; hay quien opina que todos los males económicos del “Barça” tienen su origen en la parte administrativa del Club, que es lo que estropea todo, ¿qué opinas?

La cautela de Cava del Llano aparece una vez más y generaliza.

Opino que en futbol esta todo muy desorbitado en cuanto el espectáculo le ha ganado la partida al deporte se han subvertido los valores. Hoy lo económico domina y viene a ocurrir lo que, en las compañías de teatro, que, aunque tengan muy buenos actores, si la empresa no tiene dinero para organizar las representaciones adecuadamente, es como si no tuviera nada.

Para que no se ande por las ramas concreto la pregunta.

Muy bien. Aplícame todo esto al Barcelona.

Cava de Llano sonríe antes de contestar.

Cuando lo hace dice:

En el caso del Barcelona hoy se respira una angustia económica que exige unas drásticas medidas de austeridad, medidas que, aunque han sido repetidamente anunciadas, siguen brillando por su ausencia.

¿Por qué no se toman estas medidas?

Posiblemente, en gran parte, por el temor de que ello podría repercutir en los resultados sobre el campo de futbol: y, por otra parte, porque el juego de los intereses creados no siempre es fácil destruirlo.

Como sea que Carlos Cava de Llano no es el primero que me habla de este punto de los “intereses creados”, quiero insistir en este punto.

¿Crees que hay intereses creados en el “Barça”?

Lógicamente los hay: una entidad tan antigua, tan nutrida y que maneja tantos millones como los que maneja el Barcelona, los tiene.

Pregunto con intención.

¿Te verías capaz de acabar con ellos?

Es mucha la presunción de asegurar que sí.

Lo que si puedo afirmar es que en esta misión de acabar con los intereses creados pondría todo mi empeño, porque creo firmemente que constituye en los clubs poderosos y el Barcelona es uno de ellos, el pulpo que los asfixia.

¿Con todo esto que me dices que el Barcelona necesitaría una reforma en la administración, ¿no es así?

No se si debe alcanzar una reforma, pero si debe haber una revisión.

¿Esta revisión en lo administrativo, podría por si sola resolver el problema económico?

Creo firmemente que no. La solución económica tiene que venir por el esfuerzo y la colaboración de todos los socios y por el comportamiento de los jugadores.

Esto de los jugadores me lo tienes que explicar, ¿que tienen que ver con el problema?

Si los jugadores son ejemplares en su vida y disciplinados en el campo de juego, vistiendo la camiseta azulgrana con el espíritu y el sentido de la responsabilidad que debe tener quien simboliza en un momento la historia del Club y lleva prendida la ilusión de 50.000 socios en sus botas, sus actuaciones se contaran por victorias y con ellas el dinero– la beatifica sonrisa de Cava de Llano aparece otra vez en su boca- afluirá a raudales hacia las arcas del Club.

Todo esto del espíritu, el sentido de la responsabilidad, la historia, ¿no crees que son conceptos extraños a los superprofesionales de hoy?

Creo firmemente que no.

Dame razones

Porque si todo esto lo daban antes los futbolistas gratuitamente o poco menos, y al fin y al cabo tan hombres eran aquellos como estos de hoy, existe una razón de más, porque a la responsabilidad que aquellos tenían “gratis et amore” deben añadirse ahora las fabulosas sumas que nos cuestan los de hoy.

¿Y cuando no sucede así, que no sucede con demasiada frecuencia?

Como lo primero que yo aprecio en el individuo es su espíritu y su calidad humana, a los que no obran de acuerdo con estas normas los eliminaría “ipso facto”.

¿No crees que te quedarías en cuadro?

Es posible que de buenas a primeras hubiese una desbandada general. Pero en cada individuo, aunque lo hayamos soterrado nosotros mismos bajo una espesa capa de sentimientos, nuestro deber ha de consistir en sacar a flote al hombre. A la postre, los que quedaran y los que vinieran nuevos reaccionarían hoy. Lo que ocurre es que se necesita mucho valor para acometer la empresa. Y, sin embargo, la considero necesaria si queremos salvar al Barcelona.

Este final me da pie a la pregunta.

Entonces ¿el Barcelona precisa salvación? ¿tan mal esta?

Es el futbol el que necesita salvación. Sobre todo, el futbol-deporte.

Yo no me ando por las ramas, ¿quieres decir con esto que el Barcelona no solo precisa remedios económicamente, sino también deportivamente?

Creo que “en cada casa crecen habas y en la mía a calderadas”. Estos males a los que me he referido en mayor o menor proporción los “disfrutaran” la mayor parte de los clubs españoles: Tal vez podríamos exceptuar al Madrid de los últimos años para el que todo ha rodado a pedir de boca.

Pero los viejos aficionados no olvidamos que, ni aun para ese equipo, fue siempre así.

¿Quieres decir con esto que la solución para los demás es encontrar un Bernabéu?

Pues…no. A esto te contesto que, aunque el hombre-presidente es importante, ni es suficiente, ni decisivo. No olvides aquello de que el hombre es el yo y sus circunstancias. Y estas unas veces se conjugan bien y otras mal.

Los hombres y sus circunstancias en el Barcelona de hoy, ¿cómo les ves?

Creo en la capacidad y la voluntad de los hombres que hoy rigen el Barcelona. Creo que las circunstancias peores pasaron ya. Hoy el socio ha adquirido plena conciencia que es menester arrimar el hombro para levantar el Club al lugar que por su historia corresponde, tanto en lo económico como en lo deportivo. Y el cuadro de jugadores que se esta confeccionando– Carlos Cava da rienda suelta a su pensamiento-, con la cantidad de juventud y la calidad de juego que teóricamente deben tener, permiten augurar próximos días de gloria para nuestros colores.

Sigue Cava de Llano sin necesidad de preguntas:

Creo que todos y cada uno de los barcelonistas deben sentirse incorporados al mismo quehacer de laborar sin distingos por el Club, estudiando, reflexionando, y razonando las soluciones adecuadas a cada problema y tener valor de barrer todo cuanto se oponga o entorpezca esta suprema aspiración.

Y concluyo yo, después de esto.

¡Pues no pide nada ¡ ¡ Tener el valor de barrer¡ ¿Qué dirán los que barren ahora pero “ pa dentro «

SIERRA VALLÉS