Se aporta una prueba más del “martirio” que tuvo que sufrir el Barcelona bajo el franquismo.
El equipo había jugado el domingo un partido de Liga en San Sebastián y había vencido 2-4.
Había presentado la siguiente alineación:
Ramallets, Calvet, Corró, Sagrera, Gonzalvo III, Gonzalvo II; Basora, Seguer, Cesar, Aretiu y Nicolau.
Y en lunes va a visitar (seguramente obligado, para humillar al pueblo catalán) la Academia Militar de Zaragoza, diciéndose incluso ¡¡¡ que la visita fue solicitada por dicho club ¡¡¡.
La crónica de este acto es recogida, como si “el humillado representante del pueblo catalán” disfrutará con dicha visita.
Ya se sabe la manipulación de la prensa de la época.
La Vanguardia Española, 14/2/1950. Página 19
Enlace HemerotecaLa crónica firmada por Jose Artero Soteras dice así:
El C. de F. Barcelona en la Academia Militar
Caballeros cadetes, caballeros deportistas
Una embajada simpática en grado extremo llegó hoy a la Academia General. Los componentes del equipo del Barcelona han querido pasar unas horas en el primer centro castrense de España.
El equipo azulgrana representativo de la ciudad condal, de la perla del Mediterráneo, caballeros del deporte de multitudes que es el fútbol han tenido la gentileza de rendir homenaje a la juventud que ha elegido la carrera de las armas como meta de sus máximas aspiraciones, fundadas todas ellas en un amor inmenso a la Patria.
Andaluces y valencianos, catalanes y aragoneses, castellanos y gallegos, vascos, canarios y mallorquines, españoles, en una palabra, todos los muchachos que en la Academia de Zaragoza endurecen sus músculos y tensan sus almas prestos a dar el mejor servicio a la Patria, han sentido la alegría de tener entre ellos al equipo que tantas veces ha llegado a la cima de la gloria futbolística, ostentando el título de campeón de Liga y de la Copa Latina, galardón envidiable para cuantos intervienen en este difícil torneo.
Uno de los vocales del Club Barcelona, fundador y director de la sección de balón-mano el teniente coronel Espada, jefe de grupo en la Academia, deseaba que ese pedacito entrañable de la gran urbe catalana viniera a conocer de cerca las actividades de este gran centro de enseñanza militar, donde tanto se admira u cultiva el deporte-
La idea cariñosamente acogida por el mando ha tenido realización, y así han podido confraternizar con la mayor cordialidad futbolistas y cadetes, a quienes los primeros han ofrendado un magnífico banderín con los colores del equipo, el cual ocupará desde ahora un lugar entre los trofeos ganados en muy diversas y reñidas competiciones.
Durante el vino español con que han sido obsequiados, se verificó la entrega por el teniente coronel Espada, como directivo del Club, de dicho banderín recibiéndolo el general Amado, quien contestó con emocionadas palabras agradeciendo el delicado obsequio. Seguidamente y durante la comida, expresaron los visitantes su asombro y admiración por cuanto al recorrer las instalaciones habían contemplado, llegando su entusiasmo al máximo cuando acompañados de un grupo de profesores han asistido a una de las clases de educación física, en la cual han comprobado el excelente estado de todos los alumnos y cuánta es su preparación para los diversos deportes.
La clase tuvo lugar, como siempre, en lo que podemos llamar el mayor campo español de deportes, y allí más de un azulgrana ha tenido tentaciones de calzar sus botas para tomar parte en el inmenso movimiento continuo que ante ellos se desarrollaba.
Terminada esta exhibición, se han despedido de cuantos les acompañaban y en los fortísimos apretones de mano antes de partir, han dejado la más clara muestra de admiración por todo lo que ellos, entusiastas del deporte viril, han visto en la Academia General, y cuya emoción les ha llegado tan hondo, como acaso no sospechaban, cuando al descender de los coches y levantar su mirada contemplaron la estatua del Caudillo. La que desde su pedestal preside la vida de esta inmensa Academia, más de una vez calificada como la mejor de Europa.
Una vez más el Barcelona forzado por el Régimen hace cosas que no le gustan…
¡¡ Que conste en acta ¡¡.
