UN VICEPRESIDENTE AMB ALTS VALORS MORALS.

Existe un libro promovido por SPORT denominado “100 OPINIONES BARÇA” de abril de 1999.

En las paginas 98 y 99 viene la opinión de Félix Millet Tusell, Vicepresidente en aquel momento del FC Barcelona, persona de gran actualidad estos días, por “sus altos valores morales”.

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El artículo se titula “ BARÇA Y ORFEO CATALA, DOS INSTITUCIONES QUE CONFLUYEN”.

Y dice así:

“A menudo se ha difamado el simbolismo que ha sido asignado a alguna corporación, tal vez como si la atribución de una dimensión que trasciende la que originariamente le es propio fuese un estigma para la entidad que encarna esa función. Y, de la misma manera se debe proclamar bien alto que es legítimo – y, en ocasiones, muy útil- que una colectividad otorgue un plus de significación a una asociación en la que se reconoce y se identifica y que, entonces, asume unas funciones de estandarte o representatividad comunitaria.

Unas funciones y representatividad mas acusadas cuanto mas se aparta de la normalidad del entorno cultural, político, económico y social en que esa corporación ha de cumplir su vocación. A lo largo de la historia de nuestro país, esta representatividad ha sido colectivamente depositada, en parte, en dos instituciones, el Barça y el Orfeó Catalá, la trayectoria de los cuales ha tenido muchos puntos de confluencia.

Fruto del impulso generado por el modernismo, la fundación del FC Barcelona (1899) y del Orfeó Catalá (1891) responde a un estado colectivo de despertar cívico, comunitario y cultural. No es de extrañar pues que las dos entidades echasen raíces en la sensibilidad de nuestro pueblo. Tanto es así, que pronto el FC Barcelona y el Orfeó Catalá han tenido una diversa manifestación a lo largo de la historia. Al margen de los contactos constantes de sus hombres mas representativos, hay que remarcar las veces que esta colaboración ha tenido manifestación publica significativa. Veámoslo.

14 de junio de 1925. El FC Barcelona homenajea al Orfeó Catalá por el éxito de sus conciertos en Roma, con un partido de futbol contra el Júpiter. Los incidentes ocurridos – con las muestras públicas de desaprobación de la interpretación de la Marcha Real – motivaron la clausura del Palau de la Música Catalana y del campo de Les Corts.

29 de noviembre de 1949. Conmemoración del 50 Aniversario del FC Barcelona, con concierto en el Palau de la Música Catalana, con participación de l ´Esbart Verdaguer las Cobles Barcelona y Molins y el Orfeó.

24 de septiembre de 1957. Concierto en el Teatro Tivoli para festejar la inauguración del Camp Nou, con la intervención de los Ballets de Barcelona, la Orquesta Municipal de Barcelona y el Orfeó Catalá.

23 de febrero y 1 de marzo de 1959. En adhesión a los actos conmemorativos del Cincuentenario del Palau (1958)- y precedida por una visita de directivos del club y del jugador Evaristo a la concentración de l´Orfeó – se celebró un partido contra el Nimes Olympique, en la media parte del cual el Orfeó recibió el homenaje de otros muchos orfeones, “colles” “sardanistas”, “cobles” y “ esbarts”.

25 de noviembre de 1974. Audición a cargo de del Orfeó y la Orquesta Ciutat de Barcelona, bajo la dirección de Antoni Ros Marbá, de El Pessebre de Pau Casals en Santa Maria del Mar, en homenaje al FC Barcelona por su 75 aniversario,

11 de julio de 1991. El FC Barcelona organiza un concierto en el Palau de la Música Catalana con motivo del Centenari del Orfeó, con participación del mismo Orfeó y del Cor Jove de la entidad.

25 de febrero de 1992. Sesión del Fórum Samitier al Palau bajo el titulo “El Barça i els simbols de Catalunya”, y el concierto del Cor Juvenil del Orfeó Catalá.

22 de septiembre de 1998. Estreno en el Palau de la Musica Catalana, a cargo del Orfeó Catalá y la Orquesta Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya, del Cant del Centenari de Ramon Solsona y Antoni Ros Marbá bajo la dirección de este último.

1 de diciembre de 1998. Homenaje del Orfeó Catalá al FC Barcelona en su Centenari, con estreno en el Palau- con asistencia de jugadores y directivos del club – de El Poema de Nadal de Enric Ribó sobre la obra homónima de Josep Maria de Segarra, bajo la dirección de Josep Vila i Casañas.

Esta mención demuestra cual ha sido y es la implicación de las dos entidades en el tejido asociativo del país y en las aspiraciones de la colectividad a la que pertenecen. Y esta implicación ha conseguido rasgos particulares en horas difíciles de nuestra tierra, persista ahora en una deseable y fructífera normalidad, bajo el signo de la convivencia y la civilidad”.