https://es.wikipedia.org/wiki/Dictadura_de_Primo_de_Rivera_en_Catalu%C3%B1a

Se indica al lector párrafos de la anterior publicación, no poniéndose, para abreviar, los numeros de pie de pagina de las fuentes de las noticias.

 


“Cualquier manifestación popular de la identidad catalana fue suprimida. Se prohibió izar la Senyera, cantar el himno de Els Segadors o usar el catalán en actos oficiales, y se limitó el baile de sardanas- las multas podían llegar a 5.000 pts -. Se castellanizaron de forma arbitraria los nombres de calles y pueblos- a veces cayendo en el ridículo: la plaza de San Vicenç de Sarria se convirtió en San Vicente Español-, se obligo a publicar los anuncios en castellano de las obras teatrales y se persiguieron a entidades culturales y sociales como el Centre Catalá, los Pomells de Joventud( una institución religiosa), el Ateneo Barcelonés, el Ateneu Enciclopèdic Popular, la Associació Protectora de l´Ensenyança Catalana, las bibliotecas populares, las sociedades excursionistas, musicales y deportivas, los Jocs Florals ( que pasaron a celebrarse en Francia) o los cursillos escolares en lengua catalana. También el FC Barcelona, el Orfeón Catalán, el Instituto de Estudios Catalanes, el Colegio de Abogados de Barcelona o la Universidad Industrial vieron limitadas sus actividades. Asimismo, se prohibió a los comerciantes que anunciaran sus productos en catalán y en enero de 1928 se ordenó a la prensa que no tradujera al catalán las “notas oficiosas” del Directorio Civil.

 


La política de persecución del catalanismo generó numerosos conflictos con diversas instituciones y entidades que se resistían a aceptarla (Ateneo Barcelonés, Ateneo Enciclopédico Popular, Orfeón Catalán, Orfeón Graciense, CADCI, FC Barcelona, etc.), y mas de un centenar de ellas acabaron siendo clausuradas temporal o definitivamente.

 


Sin embargo, la alta cultura en catalán no fue tan perseguida. Como ha destacado el historiador Josep M. Roig i Rosich, “un sermón publicado en catalán era objeto de persecución y hasta encarcelamiento, mientras que la Historia Universal de Rovira i Virgili se publicaba sin trabas.

 


Así surgieron nuevas editoriales exclusivamente al libro catalán como Barcino, Llibreria Catalonia o Proa-en 1930 se publicaron 308 nuevos títulos-. También aparecieron nuevos diarios en catalán- Barcelona pasó de dos en 1923 a 15 en 1930- y revistas, como la revista de Catalunya, Mirador y La Paraula Cristiana.

 


Los que protestaron aprovecharon los pocos márgenes de libertad que dejaba la Dictadura.

Una de las protestas más sonada fue la que tuvo lugar el 14 de junio de 1925 durante un partido amistoso entre el FC Barcelona y el Club Esporti Jupiter para celebrar la exitosa gira europea del Orfeón Catalán. Para amenizar el acto se invitó a la banda de música de la escuadra británica, que tocó el God save the King y la Marcha Real, siendo aplaudida efusivamente la primera pieza y pitada la segunda. Diez días después el gobernador civil, el general Joaquin Milans del Bosch, suspendió indefinidamente las actuaciones del Orfeo y clausuró el Camp de Les Corts por seis meses. Además, el presidente del FC Barcelona, el suizo Joan Gamper, fue obligado a dejar el cargo y abandonar España por un tiempo.

 


El renacimiento del catalanismo: “La Catalunya endins”

(NOTA BLOG. ¡¡ Resulta que la terrible dictadura sobre el catalán produjo los efectos que siguen ¡¡)

Según Eduardo Gonzalez Calleja, “la persecución oficial a la cultura catalana se tradujo paradójicamente en un renacimiento de la cultura autóctona gracias a la iniciativa privada y al mecenazgo particular”, que se tradujo en el fomento de “actividades diversas, como las conferencias en los Ateneos populares, las sociedades excursionistas, las corales o las asociaciones religiosas. El papel de la Iglesia fue muy relevante, ya que la prohibición del uso del catalán afectó a la liturgia, y puso al clero catalán en primera línea de la defensa de las libertades regionales y de la autonomía cultural. Todo ello genero la aparición de una cultura indiscutiblemente catalana, donde el intelectual tuvo en lo sucesivo un protagonismo político significativo, al hacer de su actividad un arma eficaz de afirmación política nacional.

Así pues, se produjo la paradoja, como ha destacado Josep M. Roig i Rosich, de que “el impacto de la Dictadura en la cultura catalana fue positivo” (a pesar suyo), ya que “frenada la actividad política, algunos intelectuales retomaron el empuje catalanista y lo divulgarán a través de la lengua y la cultura”. A la represión de la Dictadura se respondió “con ingenio y una capacidad creativa muy eficaces y con una crítica irónica y ridiculizadora que vaciaron el sentido de la etapa dictatorial.

A los pocos meses del golpe de Estado ya se pusieron en marcha diversas iniciativas culturales importantes como la librería Catalonia, la editorial Barcino, la Fundació Bernat Metge y la Revista de Catalunya, acompañadas del nombramiento de Pompeu Fabra como presidente del Ateneo de Barcelona. En los años siguientes se incrementaron, con la aparición de los diarios La Nau ( 1927) y el Mati ( 1929), o de las revistas como Paraula Cristiana( 1925), Criterion ( 1925), Revista de poesía ( 1925), L´Amic de les Arts ( 1926), La Nova Revista ( 1927), Arts i Lletres ( 19279, L ´Opinió ( semanario, 1928) y Mirador ( 1929), y de las revistas infantiles como El noi catalá ( 1927) y Jordi ( 1928). También se crearon nuevas editoriales como Editorial Alpha (1926) o Edicions Proa (1928).

Al mismo tiempo hubo muchas iniciativas en el ámbito de la cultura popular a través de los Ateneos populares, las sociedades excursionistas, las sociedades corales y musicales- Pau Casals fundó en 1926 la Associació Obrera de Concerts -, las asociaciones religiosas, y todo tipo de centros cívicos y culturales no clausurados por la Dictadura. “Con aparentes títulos o temas literarios se encubrieron verdaderas lecciones políticas, lógicamente cada vez mas reprimidas”, afirma Josep M. Roig i Rosich. Otro de los medios utilizados para difundir la cultura fue el teatro que vivió un gran auge durante esos años.

Como ha destacado Josep M. Roig i Rosich, “el hecho de que la alta cultura fuera bastante respetada permitió un crecimiento y una difusión muy notables, con acercamiento de los intelectuales a sectores mas populares mediante conferencias, prensa, teatro, etc. “. Algunos intelectuales sintetizaron esta política con la consigna Catalunya endins ¡(“Cataluña hacia dentro”), en el sentido de que “Cataluña se recluyó en ella misma para afirmarse y poder catapultarse hacia delante” y así “ la cultura en Cataluña se convertirá en cultura catalana y el intelectual adquirirá un protagonismo político significativo por la resonancia popular de su tarea y porque a través de ella persistirá una afirmación política inviable por otros caminos”.

Leído lo anterior, todo muy serio, le queda al autor de estas líneas sobre el catalán y la Dictadura de Primo, la misma sensación como cuando accede al Biblioteca Nacional y en el pasillo a la Sala de Lectura General, en una exposición sobre La Codorniz, ve en unos de su numeros expuestos un artículo que comienza “La Codorniz le declara la guerra a Inglaterra”.

Sin palabras.

Como en este BLOG de lo que se trata es seguir al FC Barcelona y dejando para otro momento el cierre de su campo en 1925, que algo se dirá desde aquí, véanse algunos de sus Butlletis EN CATALAN en plena Dictadura, que debían ser considerados ALTA CULTURA y no POPULAR, donde además los prohibidos anuncios de artículos en catalán se indican dentro de ellos EN EL IDIOMA PROHIBIDO.

Otra anécdota de la Dictadura y el catalán.

Abriendo lo que sigue se comprueban las evidencias anteriores.

 

https://www.todocoleccion.net/libros-futbol/fc-barcelona-butlleti-oficial-fc-barcelona-1926-muy-ilustrado-93-pag-22-x-15-cm~x110875003

https://www.todocoleccion.net/libros-futbol/butlleti-futbol-club-barcelona-mayo-1928-boletin-fc-barca~x45673012

https://www.todocoleccion.net/documentos/butlleti-f-c-barcelona-juny-juliol-1928-~x43582628

 

Este asunto no está tratado por la literatura “saltataulells”.

Aquí existe “un déficit explicativo” al joven barcelonista, sobre su heroico club, luchador impenitente contra las dictaduras.